Tuesday, August 28, 2007

De vuelta...

Todo lo bueno se acaba y toca su fin más rápido de lo que quisieramos. Pero de lo que realmente no nos damos cuenta es de lo volatiles que son las cosas, y que debemos disfrutar en de ellas en todo momento porque no sabemos cuando va a ser las última vez.
Hoy mientras preparaba mi vuelta toda estresada ha llegado a mis oidos una de esas noticias que hace plantearte la fragilidad de los seres humanos. Antonio Puerta, lateral del Sevilla, fallecia esta tarde. Un jóven de veintidos años que en los últimos quince meses ha hecho soñar a la afición sevillista y que marcó "el gol de nuestras vidas" moría víctima de una encefalopatía postanóxica.

Thursday, August 23, 2007

Thursday, August 02, 2007

El dedo como tarjeta de crédito

En unos años, no necesitaremos enseñar el D.N.I para demostrar que somos los dueños de la tarjeta de crádito que estamos usando, ni firmar, ni memorizar números secretos que se acaban olvidando, ni siquiera necesitaremos llevar nuestra tarjeta de crédito encima cuando querramos comprar algo.
El grupo japonés Hitachi está investigando un nuevo sistema para regular las compras en los comercios, que consistirá en pasar simplemente nuestro dedo por la caja registradora. La persona que realiza la compra será automaticamente identificado con la cuenta bancaria. ¡Así de simple va a ser consumir en los próximos años!

Los españoles y los hispanos son más felices de lo que le corresponde por renta

Chris Peterson, Catedrático de Psicología de la Universidad de Michigan, ha reaalizado un estudio que analiza la felicidad de las personas relacionandola directamente con su renta percapita. De este estudio se desprende que los países con mayor grado de satisfacción de sus habitantes don los del Norte de Europa: Suecia, Noruega y Dinamarca. Este grado de satisfacción se corresponde directamente a sus ingresos. Así como, en el extremo opuesto se encuentran los países de Europa del Este y las naciones africanas.

Pero el ser humano es un ser impredecible, y los factores que inluyen en su felicidad aún más. Y este factor también se encuentra reflejado en el estudio de Peterson, que resalta que los habitantes de países como Japón, Corea del Norte y China, el nivel de felicidad es menor de lo que le correspondería por su renta. Sin embargo, los españoles y latinoamericanos somos más felices de lo que nos corresponde por nuestro dinero.

Esta claro que el dinero no da la felicidad, pero ayuda a consegirla. Y en un país como España, en el que la mayoría de sus habitantes tienen sus necesidades básicas cubiertas, la felicidad no nos la trae más dinero al mes. Si no la calidad de vida que tenemos: la dieta, el clima, la siesta... y otros factores que van relacionados con nuestra cultura: la alegría de vivir, lo que esteriorizamos nuestros sentimientos y la filosofía con que nos tomamos la vida. Seremos el país de la fiesta y la pandereta, pero somos más felices con menos cosas que el resto.