... con una paella debajo del brazo. Como lo prometido es deuda, y Ramón es un chico de palabra, nos cocinó no una, ¡si no tres estupendas paellas!! Así que, a parte de lo reconfortante que ha sido su visita, nos ha traido a nuestra isla particular la maravillosa dieta mediterránea que tanto echamos de menos aquí y también hemos aprendido a apreciar.
Hacía alusión a lo reconfortante de la visitas, porque la gente que está en España, familia y amigos, no se hacen una idea de lo importante que es para la gente que está fuera de casa recibir visitas. La experiencia de vivir en el extranjero es maravillosa, y por eso estas deseando que te venga a ver la gente que quieres y aprecias para compartilo con ellos. Pero esta experiecia también esta llena de momentos duros, en los que una visita no solo es una alegría, si una forma de sentirte apoyada, porque te recuerda que hay personas que están contigo hay apoyandote y que puedes contar con ellos siempre. Lo mismo digo de los correos electrónicos, porque se que hacer un viaje lleva un coste de dinero y tiempo que no todo el mundo se puede permitir, pero enviar un mail son unos minutos y es gratis, y a la persona que le llega es el mejor regalo que puede recibir.
En fin, estando fuera aprendes a ver las cosas con otra perspectiva, y esto también es extensible a tus amigos. Ves quienes son tus amigos, esos que realmente están ahí y te quieren, esos que se cogerían un vuelos sin dudar porque los necesitas, al igual que tú harías por ellos.
Para concluir, hago un post ciclíco y termino con el mismo tema con el que empece, muchas gracias Ramón, por tu visita y por las paellas. ¡Has sido un soplo de alegría! Lo que pasa es que como eres el fotógrafo oficial, siempre estas detrás del objetivo.
1 comment:
Qué envidia tía!!!
La sensación de estar en el extranjero es mágina... aprovéchate que otros ya no sé cuándo podremos volver... y sigue contándonos esas historias que traen tantísimos buenos recuerdos.
Un beso!
Post a Comment