La tradición de regalar flores en mi "comunidad" el 27 de octubre fue un éxito rotundo, superando las expectativas más optimistas. Siéndo muy optimista me espera un ramo de flores o alguna flor, pero no llego ni uno ni dos, si no tres ramos de rosas fueron los que aparecierón a lo largo de la mañana. Al final del día me sentía como una Miss que ha ganado todas las categorías de un concurso de belleza.
Empezando un día con flores y regalos sorpresas, os podéis suponer que el resto del día fue estupendo y que me lo pase con una sonrisa de oreja a oreja. Mil gracias a mis amigos (de aquí) que se lo currarón un montón para que tuviese un día perfecto, y la verdad es que lo fue!!! Fue uno de esos días de cumpleaños con los que siempre sueñas: un montón de sorpresas, todo el mundo pendiente de tí y un montón de regalos... y que yo no me esperaba para nada.
Y como no podía ser menos, la celebración nocturna supo estar a la altura. Empezamos con copitas en casa de un amigo, bebiendo brugal (como lo echabamos de menos, la fiestas solo con cerveza no son lo mismo), para luego ir a Traffic donde estuvimos hasta altas horas de la madrugada. Además, mis cumpleaños siempre coinciden con el cambio de hora, así que siempre tenemos una hora más de diversión. Se prometen fotitos de la noche y comentario de algunas de las jugadas mas significativas.
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