Nunca he sido una feminista empedernida, de hecho, creo que nunca he dicho me gustaría ser hombre para tal o cual cosa, como condiciones laborales. De hecho, siempre he pensado que ser mujer tiene más ventajas, que somos más inteligentes y más resolutivas. Siempre he creido que detrás de un hombre brillante hay una gran mujer sosteniéndolo. Pero hay una cosa en las que les tengo mucha envidia: el tiempo que tardan en arreglarse.
Es verdad, un hombre entra en el cuarto de baño y el tiempo que tarde en arreglarse ronda entre los quince y los treinta minutos, independientemente de la ocasión que sea. Y sin embargo, una mujer tarda entre una hora y hora y media, en días normales. Si es una ocasión especial el tiempo se puede hacer eterno con los preparativos.
Cuando estaba con mi ex, me canse de oir lo lenta que era arreglandome. Hasta que un día me dí cuenta de no era lenta, soy bastante rápida, es simplemente que las mujeres necesitamos más tiempo. Pongo como ejemplo mi caso, tardo una hora en arreglarme, este intervalo va desde que me levanto de la cama en pijama hasta que me miro al espejo con el abrigo puesto. En este periodo de tiempo: me ducho, me lavo el pelo, me lo desenrredo (pq a mi el pelo se me enrreda y desenrredarlo lleva tiempo), me seco el cuerpo, me seco el pelo, me echo crema hidratante, desodorante, me visto y me maquillo. ¡Todo eso en una hora!, me gustaría verlos a ellos a ver lo que tardan.
Ahora es cuando vienen las excusas de que la mitad de esas cosas no son necesarias, como secarse el pelo. Claro para ellos que tienen cuatro pelos mal puestos no es necesarío, pero si yo salgo a la calle con el pelo mojado al día siguiente tengo neumonía. También dicen que el maquillarse no es necesario, pues yo por ejemplo trabajo de cara al público y me obligan a ir maquillada, así que también es tiempo que necesito.
Pero cuando más envidia siento, es la noche antes de irme un fin de semana. Cuando son las once de la noche tengo la maleta hecha, al día siguiente se que trabajo y luego me voy de viaje, y todavía me queda arreglarme, mientras ellos se van a la cama. Porque cuando te vas de viaje el tiempo de preparación aumenta, está el factor depilación, y todas esas cosas que nosotras sabemos que no pueden faltar. Así que la próxima vez que me digan que las mujeres tardamos mucho en arreglarnos, contestaré: No tardamos mucho, es que hacemos muchas más cosas.
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