Saturday, February 09, 2008

Son de amores: la vuelta de las vacaciones

Pues después de tres semanas en España tomando el sol, llendo a la playita, tomando cañas en terrazas...toco la vuelta a Irlanda. Aunque dicen que todo lo bueno se acaba, yo volvía con ganas porque me había dejado algo a medias aquí, algo que me había hecho mucha ilusión.

Como soy una chica de palabra, al día siguiente de llegar le puse un mensaje. Haciendole saber que ya estaba aquí, que las vacaciones habían sido estupendas y que si quedabamos para ponernos al día. la respuesta no se hizo esperar, en menos de dos minutos mi móvil hizo bip bip, uno de esos que hacen que te la vuelta el estómago. Me contestaba que se alegraba de mi vuelta, que le encantaría que nos viesemos. Así que, ese viernes quedamos para tomar una cerveza.

Imaginaros como estaba yo, estaba como un flan. Estaba más nerviosa que en la primera cita, porque en la primera me daba un poco igual como fuese la cosa, y aquí ya me importaba. Hecha un manojo de nervios me fui al Market Bar (el sitio donde habíamos quedado) y le espere en la puerta. Cuando llego, de repente se me pasarón todos lo nervios, sabeis esas miradas y esas sonrisas que hacen que te sientas completamente cómoda. Pues así me sentía yo. Lo que iba a ser una cerveza se convirtieron en cinco y las dos de la mañana. Cuando me dejo en casa yo flotaba en el aire, estaba en una nube.

En esas cinco horas me había dicho cosas como que podríamos ir a Galway un fin de semana que yo librase, que a la próxima fiesta de susa amigos debería ir, que la próxima vez que llegase al aeropuerto el me iba a recoger para que no me sintiese sola... esas pequeñas cosas que pueden parecer tonterías pero que hacen ver que piensa en algo a largo palzo no solo en el momento.

Pues hasta aquí la cosa iba muy bien, pero como no todo puede ser perfecto, esa noche también me dijo que ahora le tocaba a él su turno de vacaciones. Que llevaba todo un año trabajando y que todavía no se había cogido ningún día, así que ahora se los cogía todos juntos y se iba a viajar un mes por Europa. ¡¡Un mes!!! que se dice pronto, pero es mucho tiempo, y más al principio de una relación que nos acababamos de conocer y separaciones tan largas puede hacer que la cosa no siga.

Bueno, aún así me dijo que le gustaría verme antes de irse. Así que quedamos en que me llamaba el lunes para vernos. Y así fue, ese lunes quedamos para tomar algo cuando yo saliese de trabajar, y por primera vez fui tranquila y relajada. Me sentía muy agusto con él. En esa cita hablamos de todo, de sus inquietudes, de las mías, de arte, de viajes... y n o era una conversación de esas en las que te estas conociendo y fluye a base de preguntas... esta fuía sola.

Y llego, el momento de la despedida. No me dijo de escribirnos mensajes ni si quiera me dijo el día exacto que volvía. Así que en las despedida las cosas se quedarón un poco en el aire. Pero yo que soy muy lista tenía un plan alternativo.

El día 30 de septiembre es su cumple y coincidía con que él seguía de viaje. Así que el plan era ponerle un mensaje para su cumplu, que había un motivo, y así de paso hacer que se acordara de mí al final del viaje. Bueno, pues después de más de una semana planeando el mensaje, llego el día y se lo envíe. No hubo respuesta.

Pero tampoco hubo ningún tipo de respuesta en la semana siguiente al día que más o menos yo calcule que tendría que haber vuelto. ¿Se habría olvidado de mí en su mes viajando por Europa? No lo se, pero el caso es que las cosas no iban como se había planeado al principio.

5 comments:

Reena said...

Y....? :D

Yemanjá said...

Lo bueno, siempre se hace esperar...
Vamos a por la tercera entrega! ;-)

Besitos!!!

Isa

Sandra said...

Uysss esto se está poniendo feo. Seguimos impacientes el desenlace.

Namy said...

bueno,y que más...?.
Sigue porfa!...no nos hagas esto, necesito más, tengo mono de tu historia!.
besitos y gracias por compartirlo con nosotras.
Mauk.

Blaudemar said...

Y como sigue?
Besitos!